
1. Champú Nutritivo Potenciador de Color
Lograremos intensificar el color de cualquier tipo de manto.
Este champú de PSH lo podemos usar directamente sin rebajar en agua, rebajado con agua o con otro champú de la gama PSH, según el resultado que necesitemos,
para impulsar los tonos y limpiar los colores incluso el negro.
Con el Potenciador de color blanquearemos desde el interior . Reducirá y eliminará zonas amarillentas debido a lamidos y pipis, si se aplica una o dos veces por semana. Muy recomendable para la zona del lagrimal sin diluir (nunca dentro del ojo).
Especialmente indicado para: Cotón de Tulear, Bichón Frisé, Caniches blancos, Bichón maltés.A parte de cualquier perro con diferentes colores en el manto.
Una manera de gastarlo sería, Champú de Kiwi PSH en un primer baño y en un segundo lavado 3 partes de Champú Hidratante yorky/maltés PSH por 1 parte de Champú Nutritivo Potenciador Color.
(Baños de mantenimiento) Después se aplicaría Mascarilla de Colágeno PSH con aclarado o Mascarilla de Kera-Argán PSH sin aclarado.
2. Champú Blanco Titanio
Indicado para mantos blancos de PSH Cosméticos para mascotas.
Se debe agitar hasta obtener un color nievo ya que la densidad de las partículas de Dióxido de Titanio precipita y forman un poso.
Si se usa sin haberlo removido no se aplicará correctamente ya que va en dos fases y la parte de arriba sería champú y la parte de abajo las propiedades blanqueantes.
El Champú blanco Titanio blanquea desde el primer uso depositando dichas partículas sobre la fibra capilar. Es un champú muy suave y delicado que no reseca el manto. Tras el enjabonado aplicaremos el acondicionador que más nos convenga.
Todos los productos de la gama PSH son mezclables entre si siempre que el resultado sea coherente. Pues bien, en este caso podemos mezclar 3 partes de Champú Blanco Titanio PSH con 1 de Champú Nutritivo Potenciador de Color PSH quedando de color azul cielo. Lo aplicaremos sin diluir o con una pequeña parte de agua que facilitará su emulsión.
Artículo redactado por nuestra Experta Anna Gómez Volver atrás